Proteger la naturaleza, una cuestión (también) de derechos

En los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a recibir constantemente información acerca de la crisis ambiental y climática que atraviesa nuestro planeta. La información que recibimos en relación con estas cuestiones suele ser, en su mayoría, relativa a amenazas, daños, pérdidas y catástrofes. Este flujo incesante de mensajes negativos sobre el estado del medio ambiente genera, en ocasiones, en las personas que sentimos una preocupación por la protección y conservación del medio natural, una sensación de tristeza, bloqueo y ansiedad.

Partiendo de este escenario, desde Madre Agua creemos que es importante que junto con estos mensajes de alerta (necesarios para sensibilizar sobre la gravedad de los asuntos relacionados con la crisis ambiental) haya un espacio reservado a compartir contenidos sobre posibilidades de acción y herramientas que, o bien de forma individual, o bien en colectivo, podemos utilizar todos y todas para tratar de hacer frente a las amenazas ambientales presentes en nuestro territorio.

Con este objetivo en mente, en las próximas publicaciones os hablaremos de los cuatro pilares básicos que con la ratificación del Acuerdo de Escazú en Colombia, se establecen como marco jurídico básico a partir del cuál plantear estrategias de defensa ambiental y de los derechos humanos frente a agresiones detectadas en nuestro territorio.

Paralelamente a la difusión de estas publicaciones, desde Madre Agua estaremos, a lo largo del mes de febrero, trabajando estas cuestiones con diversas comunidades de la región de Bahía Solano. Estas actividades de trabajo con la comunidad se realizarán en el marco del proyecto: “Conociendo el Acuerdo de Escazú en el Chocó Colombiano«.